29 de junio de 2011

Ganas


Tengo ganas de irme lejos. Tengo ganas de escapar o la mera necesidad de tomar un poco de distancia.
Tengo ganas de conocer nuevos sitios, nuevas historias, gente que me parta la cabeza.
Tengo ganas de dar contra la pared pero esta vez que sea otro el obstáculo.
Tengo ganas de cambiar, de dar un volantazo, de hacer una pausa y empezar de nuevo.
Tengo ganas de escribir, de plasmar lo que me pasa y de dejarlo todo en una hoja.
Tengo ganas de caminar, de andar hasta que los pies no me respondan y sentirle el gustito al cansancio.
Tengo ganas de nuevas emociones. De darme cuenta lo poco que pasé y lo mucho que me falta.
Tengo ganas de dejarte atrás, de hacer como si nada y guardar el mejor de tus recuerdos.

7 de junio de 2011

Día del Periodista


Siempre que me preguntan digo que no sé por qué terminé estudiando periodismo. Le atribuyo parte de la culpa a la falta de talento que siempre tuve para los números y que me llevó a abandonar mis aspiraciones de estudiar medicina a los 14 años.
Las razones son variadas, pero un día me levanté y supe que esto era lo que quería hacer en mi vida, y no me importó ningún comentario desmotivante ni los cuestionamientos del tipo de “¿Y de qué vas a vivir?” o “¿Dónde vas a laburar?”.
Claro, con 15 ó 16 años uno se imagina que ser periodista es ser la cara de Telenoche o la figura central de algún diario importante a nivel nacional.
Por supuesto, en ese momento no tenía la más mínima noción de lo que implicaba la profesión: ignoraba los desafíos que conlleva el trabajo pero que, a la larga, son sumamente gratificantes.
Sea como fuere, empecé la carrera y no hizo falta que se terminara el primer año para darme cuenta de que había caído en el lugar indicado.
“Vos tenés que conseguir un laburo donde te paguen por hablar”, me decía siempre mi papá agotado de esa nena que desde los 2 años conversaba de manera ininterrumpida.
Creo que ese vaticinio paterno, que me sonaba ridículo en la infancia, no estaba tan errado. Y hoy, gracias a cierta dosis de tenacidad, las casualidades de la vida y también ese golpe de suerte que todos tenemos en algún momento, puedo trabajar en esto que amo y sentir la enorme satisfacción que me da este oficio que, si no es el mejor de todos, le pasa cerquita, cerquita.
¡Feliz día a todos los que comparten conmigo esta pasión!

4 de junio de 2011

Girar en círculos


¿Cómo se sale de un círculo vicioso? ¿Cómo se deja de dar vueltas sobre una misma situación y se la deja atrás en forma definitiva? ¿Cómo se inventan nuevas ideas cuando todo gira siempre en torno a un mismo pensamiento? ¿Cómo se encara un día distinto si notás que todo sigue ese curso rutinario? ¿Cómo olvidar ese asunto "tabú" si, por más empeño que le pongas, siempre se las ingenia para reaparecer? ¿Cómo se encuentran alegrías cuando la risa forma parte de lapsos cada vez menos frecuentes? ¿Cómo se llena esa necesidad de éxitos si todo lo que se cosecha resulta negativo? ¿Cómo se recupera esa seguridad que de a poco perdió solidez? ¿Cómo dejar de dar vueltas sobre el mismo círculo cuando ya intentaste todo y nada es suficiente?

1 de junio de 2011

Introspectivamente


Es difícil aprender a distinguir lo que nos hace mal: lleva tiempo y constituye un esfuerzo que no siempre estamos dispuestos a hacer.
La comodidad, la resignación o el conformismo, nos hace quedarnos estáticos en situaciones que, en muchos casos, distan mucho de ser las ideales. Y terminamos simulando entereza en momentos en los que nuestra realidad no concuerda con ese estado.
Siempre es más sencilla la inacción que pensar qué es lo que podemos hacer para que esa situación que tanto nos duele cambie o, al menos, se torne menos angustiante.
Es difícil, pero no imposible. Una vez que ponemos la voluntad de atacar ese punto de conflicto, los resultados son gratificantes y siempre habrá alguien capaz de regalarte una sonrisa para que ese cambio sea transitable por más triste que resulte.